Día 63: Friday in Artane.

El vino del sábado pasado,
por si alguien se anima a probar.

Como el resto de la semana, mucho trabajo y demás, aunque a última hora tuvimos que "recoger" la oficina, porque los partners de USA vienen el lunes y hay que dejarla presentable.

Ni que decir tiene que es una tarea casi imposible, aquí no se limpia nunca, a lo que hay que añadir que son bastante acumuladores. Así que lo que realmente hicimos fue "hide" y limpiar un poco el polvo. Muy entretenido, oiga, que hay tantas cosas que a ver dónde las metemos.

Tras el trabajo quedé con María en el Tesco del barrio, Artane, para hacer la compra. Una cena rápida, cada día la familia tiende más a los precocinados, y después de camino a casa de Inma, donde íbamos a echar la evening y parte de la night jugando.

Finalmente fue un rato bueno de conversación con las chicas (Inma, María, Lucía, Belén y Laura) y vuelta a casa temprano. Me pudo el cansancio y que acompañáramos a Belén y a Laura al autobús, ya no me apeteció desandar el camino andado.

Días 60-62: estrés y compras.

Siguiendo el camino del arcoiris. 

Esta semana, estresante como pocas en el trabajo, ya que hay que enviar la documentación por correo ordinario a los clientes, ha hecho que aumente mi carga de trabajo, que no me genera estrés propiamente dicho, sino más bien agotamiento.

Lo que engrosa mi armario ahora.

Desgraciadamente la rodilla sigue doliéndome, cada vez más, y flexionarla se está convirtiendo en un problema, así que los planes que tenía con José María para ir a más intercambios lingüísticos se vieron rotos, tanto por el dolor como por el cansancio.

Hasta el jueves que, tras un estresante día, me dejaron salir antes. Lo que estuvo bien, ya que aproveché para una importante sesión de shopping, que me dejó el bolsillo algo mermado pero con una agradable sensación de contento. Gusta mucho cuando todo o casi todo lo que te pruebas te sienta bien y más si encuentras gangas: estamos en las rebajas de Midseason. Además necesitaba unos zapatos para la cena de la semana que viene. 

Día 59: Language exchange.

Cuadro I de la tienda de
productos Made in Ireland.

Como un lunes cualquiera, vuelta al bus, trabajo, recoger el rambler (bonobús) en "Swan's" y seguir trabajando. 

Pero esta vez había planes, después de cenar iríamos a un evento de la página web de Couchsurfing, un language exchange, o lo que es lo mismo, una reunión entre personas que quieren practicar otro idioma.

Fui con "los Fernandos", llegamos y ya había gente allí, así que nos sentamos y algunos más se nos fueron uniendo. 

Cuadro II de la tienda de
productos Made in Ireland.

Dos importantes impresiones: hay que dejar la timidez fuera y los intercambios de este tipo en Dublín, están llenos de españoles, los irlandeses escasean y cotizan al alza, por decirlo de alguna manera.

Nosotros tuvimos suerte, un francés que lleva en Dublín muchos años, un ruso, un brasileño y un nepalí en nuestro grupo, lo que supuso una buena oportunidad de practicar.

Después vuelta a casa y a descansar, que esta semana hay que trabajar.